“Si no puedo cambiar el curso /
de las aguas de este río entonces /
derramaré sal sobre ellas /
si hay cosas que no se pueden ordenar /
entonces /
sumergiré mi cuerpo en una tina /
hasta que deje de arder /
y me deshilache”
“La extrañeza irreductible”, de Rosmarie Waldrop. Traducción de Simón López Trujillo O bien el traductor deja al autor en paz, tanto como sea posible, y…
Antes que todo, queremos decirle que es un honor contar con usted para el tercer número de esta revista dirigida por los estudiantes del Ph.D.…
Penitentes «Una tormenta se levanta en este templo es en tu piel donde ocurre templo y tormenta.» Margarita Laso, El trazo de las cobras Se…