Negma Coy: “Soy la voz y el dolor de todos los bosques desaparecidos y de todos los ríos robados”

Negma Coy: “Soy la voz y el dolor de todos los bosque desaparecidos y de todos los ríos robados”

 

Peraj  taq  sipanïk

 

Jun  po’t  man  choj  ta  nich’on  chawe’

rija’  nusik’ij  jun  pach’un  tzij  chi  re  awanima,

jun  po’t  man  choj  ta  yatruküch

rija’  nuq’etëj  ak’u’x,

jun  po’t  man  choj  ta  yatrupïtz’

rija’  numalaläj  ruwa’  ak’u’x,

jun  po’t  man  choj  ta  yatrukïch

rija’  nuk’ät  nub’onij  ach’akul.

 

Jun  po’t  nuk’üt  chawe’

Jarupe’ setesïk ruxak’om  pe  ri’  rik’in  ajowab’äl

richin  ruk’aslemal

chuqa’  richin  qak’aslemal.

 

Jun  po’t  nutzijoj  chawe’

achike  rub’eyal  yataläx  pe  chi  ruxe’  ri  aq’al  richin  kamïk

achike  rub’eyal ri  b’onil je’ nikiyoj  ruwäch  ri  tz’ilanem

achike  rub’eyal  nichajïx  ruch’akul  Qate’ ruwach’ulew.

 

Ri  po’t

re jun pach’un tzij ri xkib’än kan ojer qawinaq, ütz k’a naq’etëj

re jun  ojer  tzib’awuj, b’atz’  rub’anikil, re man  xetikir  ta  xkichüp  kan  ruwäch  ri  emajonela’

ri po’t’  nuk’asb’a’ qab’anob’al

rija’  etamab’alil, rija’ na’ojinïk, rija’  jun  k’äs  cholq’ij.

 

Toq  nitz’ïs  kichi’  jun  ka’i’  peraj

nikitz’ïs  k’aslem

nikitz’ïs  na’ojil

nikitz’ïs  uchuq’ab’il je’, k’aslemal pam taq sotosïk

nikipach’uj  ch’ab’äl

nikipach’uj  nima’etamab’äl

nikipach’uj  b’ix

nikipach’uj  tzij, qatzij  ri  niqach’ab’äj  jantape’,

taq peraj sipanïk yojkib’ochi’ij  rik’in ri  poch’on

rik’in  ri  pajon

rik’in  ri  k’ajin

rik’in  ri  kumatzin

rik’in  ri  b’aq’otin…

 

Toq  jun  po’t  naläx

chi  ruxe’  ruq’a’  taq  tra’s

chi ruwäch  qatata’  q’ij,

k’o  chi  nqaya’  ruq’ij

k’o chi niqajo’ chi’el niqajo’ qach’ala’l.

 

Xub’ij  kan  rute’  wati’t

“Wal: Tak’awomaj  chi  re  apo’t ri  nayäk  kan  chuqa’  tak’utuj   chi  re  ri  nawokisaj  chi  katruchajij”.

 

Lienzos de herencia 

 

Un huipil no te habla

te recita al alma,

un huipil no te cubre

te abraza el corazón,

un huipil no te aprieta

te acaricia el pecho,

un huipil no te mancha

te tatúa la piel.

 

Un huipil te enseña

los años de amor y esfuerzo

para su supervivencia

y para nuestra existencia.

 

Un huipil te cuenta

el resurgir bajo las cenizas de muertes

el relucir de colores para opacar el desprecio y discriminación

el preservar el cuerpo de la Madre Naturaleza.

 

El huipil

es un poema abrazable que hicieron nuestros ancestros

es un códice de hilos que los invasores no pudieron desaparecer

es la memoria de nuestra cultura

es ciencia, es arte, es un calendario vivo.

 

Cuando los lienzos se unen

bordan vidas

bordan conocimientos

bordan generaciones de energías en espiral,

trenzan voces

trenzan sabiduría

trenzan cantos

trenzan poesía cotidiana,

los lienzos de herencia nos enamoran con el poch’on

con el pajon

con el k’ajin

con el kumatzin

con el b’aq’otin…

 

Desde que un güipil nace

bajo los brazos de los duraznales

bajo los guiños de Papá Sol

es parte importante en la familia

meceré respeto y amor.

Decía mi bisabuela

“Mija: agradecéle al güipil que guardas y pedíle al huipil que te ponés que te cueíde”.

 

Kame

 

Rïn  in  uchuq’ab’il

xk’üt  chi nuwäch  toq  k’a  in k’o  wi  chi  rupam  Qate’ Ruwach’ulew

chi  ruchi’  ri  nimaläj  Xib’alb’ay

chuwäch  ri  b’eleje’  choliq’a’n

woyob’en  wi  rusik’inik  ri  qati’t  qamama’ Kame  toq  nupo’  ri  tukr.

 

Toq  xoqa’  ri  ramaj  chuqa’  ri  k’ojlem

nuch’umilal  xiruya’  kan  jub’a’  chik

k’a  xtitz’aqät  na  rusetesik  nuk’aslem.

 

K’o  na  jun  q’ij,  rat  chuqa’  rïn

xtiqak’ül  qi’  pa  choliq’a’n

chi  rupam  ri Xib’alb’ay

toq  xjalwachitäj  yan  quchuq’ab’il.

 

Nab’ey  k’o  chi  yojb’e’  ok  chi  rupam  ri  nimaläj  palow  akuchi’  e  k’o  wi  rije’

akuchi’  konojel  yexajon,

k’a  ri’  niqapo’  qi’  kaq’ïq’ 

k’a  ri’  niqapo’  qi’  müs

k’a  ri’  niqapo’  qi’  jiq’onem

richin  kuqub’ab’äl  k’u’x.

 

Kame

 

Soy energía 

me lo enseñaron cuando en el vientre de la Madre Tierra estaba 

en la puerta del inframundo 

frente a los 9 escalones 

esperaba el anuncio del keme transformado en búho. 

 

A la llegada del tiempo y espacio 

mi ch’umilal quiso dejarme 

hasta completar el ciclo de mi existencia. 

 

Pronto, vos y yo

nos cruzaremos en los escalones

en el vientre de Xib’alb’a

y seremos nueva energía. 

 

Pero antes entraremos al mar junto a ellos 

en donde todos danzan, 

para convertirnos en viento 

para convertirnos en brisa 

para convertirnos en suspiro

de esperanza.

 

Vida

 

Danzo en el corazón del viento

como un barrilete sin frenecillos

canto a la media noche

como el búho guardián de los bosques.

 

Soy mujer de huipil y corte

de caites sobre caminos de polvo y bejucos

de trenza y tizne en mis ojos,

soy maya desde mis vidas pasadas

soy Kaqchikel desde el primer movimiento de amor en el vientre de mi madre.

 

Soy de maíz

de masa mezclada

por eso mi piel es del color del barro

y mi corazón de frijoles piligües con apasote.

 

Me embriaga sentir que soy arte

Que soy herencia

Que soy nieta de Jun B’atz’,  Jun Chowen.

 

A veces soy un alocado barrilete en el vientre del cielo

a veces soy el movimiento del Kan el del pecho de arcoíris 

a veces soy el Kot guardián de media noche y de medio día

pero siempre, siempre soy el viento que amarra tus locuras.

 

¡Y que soy poeta!

no es mi culpa,

es de este estruendo corazón

y de mis gritos ahogados.

 

Soy amor

nacida del vientre del  sagrado fuego,

por eso mi Ser grita justicia

por eso soy conciencia de lucha

por eso soy la voz y el dolor

de todos los bosque desaparecidos

y de todos los ríos robados.

 

Seres

 

Yo soy de aquí

Mi raíz está trenzada con la raíz del maíz.

 

Antiguas y sabias

madres y abuelas

hijas y hermanas

comadronas y llamadoras de espíritus

luchadoras y liberadoras de almas

tejedoras y escritoras

lunas y soles

ciclos y verdades

baktunes y k’atunes

jaguares y pájaros carpinteros

nawales y sanadoras de vidas

tadas marcaron nuestro camino.

 

Con sus manos de jade y sus pies de caña

tejieron mi nido,

con su esencia de K’oy

vaciaron las maletas ante seres medicina,

alivianaron mi carga,

y hoy empuñando la vara

ellas, mis ancestras y yo

entregamos esa tormenta a las guardianas de todas las vidas.

 

Sí, somos las de los pies descalzos

las que acariciamos el cuerpo de mamá tierra,

las que besamos a las abuelas piedras

como lo aprendimos desde las vidas pasadas,

somos cantos de sobrevivencia,

somos razón de cambio irrefutable,

y recibimos sabiduría cuando la niebla cubre nuestra cabeza.

 

Somos a las que has dejado burlada y discriminada,

somos a las que has dejado violada y abandonada

pero también somos las que enfrentamos al opresor con su rostro desfigurado.

 

Ayer, hoy, mañana y el otro mañana somos la fuerza, la lucha, la voz, el dolor, el grito, pero también somos el corazón y la esperanza.

 

Otra vez ebria

 

Ahora estoy ebria de amor por ella.

 

Sí, es por vos vida kaqchikel

es tu manantial de amor la culpable 

porque ahora me tambaleo

al son de la chirimía y el tambor.

 

Ahora me hinco a los pies de un apuesto pino,

mi tejido, el pino y yo, somos uno

nos miramos y sonreímos,

ordeno montañas en mi lienzo

entre las montañas encuentro al Abuelo Kan,

trenzo colores

decoro la fauna y la flora a mi antojo

puedo cambiarle colores al arcoíris

los mismos que tiñen mi sangre,

estos son la causa de mi ebriedad.

 

Me fascina estar picada

ebria por vos mi hermosa Chi Xot,

estando así vivo plenamente

me regocijo en el gran regalo de los abuelos

ese que nace en el corazón del fuego

ese que sigue embriagando mi alma.

 

Sobre la bestia

 

I

Corrí

asustada pero corrí, 

íbamos como las hormigas tras las migas

corriendo detrás de aquella bestia.

 

¿No tendría que ser al revés? 

¿Huir de esa cosa aterradora?

 

Nuestras garras de hambre

nuestras garras de padecimiento

se sujetaron a las costillas de la bestia,

que lo habíamos logrado

eso pensábamos,

pero era al revés

la bestia había atrapado nuestros cuerpos,

y nuestros sueños también.

 

II

Las otras veces

yo había esperado

arriba de la bestia,

tenía un lugar para los tres,

para mi nawal

para mi bebé

y para mi tanate de ilusiones.

 

III

Sobre la bestia

el viento raspa mi rostro,

rasga mi corazón

pero mi bebé permanece intacto,

está prendido de mi pecho

aferrado a la vida

succionando valor para enfrentarla.

 

Arriba

En tanto la bestia busca mi alma

le hablo a mi hijo

le cuento las historias de la abuela

para que no olvide a la familia,

le canto como el grillo

para que no olvide nuestro hogar,

mientras mi nawal lo arrulla

para que no olvide nuestras luchas.

 

Vidas noctámbulas

 

Podemos encontrarnos

en las alucinaciones nocturnas

mientras paseamos con nuestro ch’umilal,

libertinos entre las nubes de pom

dejaremos que nos guíen las aves bicéfalas,

seguiremos el rumbo de estas aves guardianas

acariciaremos nuestras alas

mientras devoramos kilómetros

para llegar allá

en donde los seres son eternos.

 

Nutrido nuestro espíritu

lleno nuestro tecomate de ternura,

regresaremos,

regresaremos con el pecho colorido

y complacidos de nuestro deleite nocturno.

Al descender

transitamos sobre el lago de Atitlán,

en donde haremos una pausa

para ver a la abuela luna

flotando sobre él.

Ah el lago

las pequeñas olas 

de su cuerpo tibio

siempre extienden

el cabello ondulado de la Abuela Luna,

la besan y le acaricia su mejilla de plata,

ella en cambio

chapotea los pies y las manos

salpicando su cariño.

 

Una vez salpicados

podremos seguir,

que nos sorprenda el amanecer

sentados en la punta del cerro Kupilaj

allá, en la hermosa Chixot.

 

Me encantó

 

me gustó acariciar tu fuerza

hacerle cosquillas a tu alegría

saborear tu locura en melcocha de menta

comer tu tristeza envuelta en pepitoria picante

morder la mejilla de tu silencio

hacerle ojitos a tu pasión de media noche

pellizcar tus enojos de cinco minutos

devorar tu sonrisa y tus ojos achinados…

 

Sí, me gustó.

 

Ya voy abuelo

 

Ya llego con vos corazón de maíz,

también con vos tierra encantadora

pueblito mío esperáme con los brazos abiertos

esperáme con tu sobre huipil bien extendido,

no dejés que se enfríe el atol de elote

poné otra leña a la fogata

mové los tizones de encino

y tapá la olla de barro por favor

para que la tierra suelte su sabor,

decile al abuelo que ya casi

que ya casi llego a sus brazos,

decile que pronto secaré esa lluvia

que destiñe el color de sus cachetes.

[Negma Coy Pichiyá (Guatemala, 1980). Artista maya Kaqchikel, originaria de Chi Xot, B’oko’, en Iximulew / Guatemala. Es escritora, pintora, actriz y docente. Escribe en idioma maya kaqchikel, en idioma español y con glifos mayas. Le han publicado los poemarios: XXXK’, Soy un búho, Lienzos de herencia, A orillas del fuego, Tz’ula’ Guardianes de los caminos, KIKOTEM – Historias, cuentos y poesía kaqchikel. Con su arte honra las vidas de las abuelas y abuelos que con valentía abrieron el camino para que en este tiempo y espacio sigamos floreciendo. Negma Coy trabaja en comunidad con los colectivos: Ajtz’ib’, Escritores de Comalapa, Movimiento de artistas mayas Ruk’u’x,  Artistas de Comalapa. Ha participado en festivales de arte y poesía, a nivel nacional e internacional.]

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