Sí, fracasamos. Fracasamos todo el tiempo. Queremos decir y no podemos, está el indecible. La lengua madre se disuelve, ya no es mi madre (madre mía) sino una otredad sospechosa. Pero solo ahí se escribe: donde la palabra es insuficiente y fracasa. O al revés, de nuevo al revés: donde la palabra fracasa, y sucede la literatura.
Extracto del libro En Mi Nombre: Historias de identidades restituidas, de la escritora argentina Ángela Pradelli
Cuento de la escritora argentina María Teresa Andruetto, perteneciente al libro No a mucha gente le gusta esta tranquilidad
Fue el brillo Fue el brillo. El cachorro saltaba luminoso entre las patas polvorientas y ajadas de los pocos que quedaban por allá: la miseria…
AMOR íbamos en tu autode noche por la rutaque iluminaba apenasla aparición errática de unos postes de luz vos manejabas yo que no tengo registrosentada…